En el Rodaje de L'Argent
Mi querido lector (yo):El contexto:
Estamos a mitad de uno de los mejores ciclos que hemos programado en este cineclub: BRESSON.
El visionaje ha sido: Lancelot du lac, El Diablo probablemente y El dinero.
Para este entonces no cabe duda: el estilo es único. Desconcertante, sería el adjetivo que unifique la percepción de la mayoría de nosotros si quisiera poner uno.
Un nuevo amigo nos ha estado visitando acompañando a Alex. Bienvenido! Alguno de sus comentarios incluyó la idea de que se hubiera ahorrado todo ese tiempo para decir algo tan simple y que salvo la niña y el perro, las demás apariciones le parecían irreales... corrijo: lo único que le pareció real fueron las apariciones de la niña y el perro. No le podía creer a los actores nada de lo que hacían.
Mi apunte:
Si, comprendo perfectamente la reacción de nuestro nuevo amigo (en mi siguiente entrada diré su nombre porque no lo recuerdo). Quizá porque mi trabajo y preparación me lo demanda de alguna forma, pero fue tras ver algo de Bresson que puse especial atención en todo lo que subyace en la realidad acotada. Como ejemplo narro:
Un verano completo grabé las reuniones diarias con tantos desconocidos en casa. Todos los días a las once de la noche arribaban a mi departamento caras desconocidas y pasábamos noches enteras hablando de nuestras culturas, de Barcelona, política, cine y superficialidades. Revisando las imágenes noté que sólo grabé el mismo cenicero de siempre, zapatos, manos sosteniendo cigarros, la mesa llena de botellas y bolsas de botana, la pantalla de la lap top reproduciendo la música, unas cortinas que dejaban pasar la luz del nuevo día, la lámpara. Y de fondo la música y las voces. Todos los rostros interesantes y hermosos de mis visitas sólo están en mi memoria. Sin embargo mas en mi mente está el pensar en los contenidos de esas desveladas: cigarro, vino, tapas, música... No hubo nada especial ni nadie especial salvo el concepto de usar la noche para lo mismo. Luego entonces y aunque grabar sus caras hubiese sido lindo de ver, la verdad hubiese sido maquillada por esos rostros, porque quien viese esas grabaciones pensaría en esas personas y en sus características físicas, lo que decían, sus expresiones. Pero todo eso esta en la superficie de lo que en realidad estaba sucedendo: nada. Solo convertir en cenizas la noche vaciando botellas con personas sin rostro mientras me negaba a reconocer que existía un nuevo amanecer esperándome.
Eso es una realidad acotada, y todo puede acotarse! Uno se puede parar en medio de cualquier lugar y asomarse por el visor de una cámara. Lo que está sucediendo fuera de ese rectángulo es lo mismo en todo caso... Pero existe un encuadre (y un tamaño del encuadre), que junto con un determinado sonido tiene la capacidad de revelar únicamente eso que sucede.
Si a ese encuadre se le añade algo mas... como un gesto, un rostro, un cuerpo, una acción, un objeto o bien el tamaño de la escala... eso que sucede se ve adulterado por nuestra percepción.
Un ejemplo de lo esencial: este plano con un diálogo, silencio, sonido de él bajando las escaleras a prisa
Me parece que Bresson trata de practicar eso mismo de acotar para llegar a lo esencial. Precisamente para no afectar lo real de aquello que cuenta. Sus personajes son hermosos. Pero pensando en El diablo probablemente como ejemplo: sería lo mismo si esa película hubiese sido interpretada por Leonardo Di Caprio? o por Johnny Deep? qué lectura hubiésemos alcanzado de esa realidad si hubiésemos contado con el derroche de histrionismo y talento de alguno de esos actores por muy bien dirigidos que pudieran ser? imaginémoslos con esos gestos, esa cadencia al hablar y caminar que los modelos de Bresson... En el mejor de los casos pudiesemos admirar su capacidad de modular sus interpretaciones, pero de la película... nada. Entonces lo mas honesto que pudiera hacer un director con sus espectadores es mostrarles una película que les permita ver... la película!
Quizá Bresson hubiese podido con Di Caprio y viceversa, quien no hubiese podido hubiese sido la película
Bresson sabe que el ser humano piensa, deduce, especula, imagina... comprende. Y sabe que nuestra actividad mental es enorme por muy lenta que sea. Quizá por eso mismo depura el camino para llegar a la película.
El dinero: película de un verde grisáceo o un gris verdoso de la que, espero pronto, podremos hablar. Primero espero sus comentarios.
si desean verla de nuevo en la comodidad de casa, aquí dejo este enlace de descarga
Claro, un agradecimiento a Arsenevick y su maravilloso blog
http://scalisto.blogspot.com/
Hola Miguelángel, buenos días, soy Ralf, el amigo de Alex, mucho gusto de nuevo, jajaja... rápidamente unos apuntes míos… en una platica con Alejandro después de la peli y basado en lo que platicaste de tu experiencia en Europa con los rastros “sin emociones” me cayó el veinte a que se debe mi incomodidad y finalmente tiene que ver con mi propio pasado y experiencia de crecer en Alemania y no es por nada que la vida me llevó a Veracruz con su otro extremo acerca de emociones ;-) Pues, entonces esa parte de mi incomodidad no puedo culpar a Bresson, jajajaja…
ResponderEliminarEntiendo bien tus apuntes, y tu manera de filmar los reuniones con tus amigos se me hace muy interesante, pero a la vez se me hace muy congruente entonces que Bresson mismo no se quiere referir a sus películas como obras pero como intentos (al menos eso entendí que dijo en una entrevista)… Para mi una película es como un libro o una foto, simplemente un medio más de transportar algo. La maestría y el arte para mi es saber como transportar ese algo sin que el publico realmente se da cuenta del medio. Bresson se enfoca más en el medio y me atrevo de decir que lo trata como un fetiche, es decir da más importancia al medio que al mensaje. Igual como un ingeniero se podría emocionar más por la técnica de un coche que por la simple función del coche y se podría quedar todo el día viendo esa maquina en vez de usarla.
Acerca de tu experimento mental te pongo como ejemplos “Fight Club” de David Fincher con Brad Pitt y Edward Norton, y “Seven”, del mismo director e igual con Brad Pitt, es decir con un actor de Hollywood considerado como “sex symbol” (que dice más sobre la superficialidad de la sociedad alrededor de el que sobre el mismo). Creo que logran de transportar con la misma seriedad de las películas de Bresson un mensaje importante, la misma crítica a la sociedad actual y también de uno mismo si uno atreve de verse en el espejo bajo la luz de esas películas. Pero no exigen al público que tienen que observar desde el principio como “se hace la película”. Viéndolas más que una vez porque uno se interesa en el arte y la técnica de cómo hicieron esas películas son igualmente fascinantes pero a pesar que la técnica es importante la dejan en el segundo plano. Bresson es como un escritor que me da su libro para que lea la historia pero interrumpe mi proceso de lector con cada palabra porque le interesa más mostrarme su proceso de escribir una palabra. Es valido, pero me aburre ;-) Bueno pues, de todos modos nos vemos al rato, jajaja…